La solución más sencilla y más recomendada para tu primera regla. Con la utilización de compresas de día y de noche aprenderás a familiarizarte con tu cuerpo y a gestionar progresivamente tu flujo más o menos abundante.

Las hay de varios espesores. Puedes utilizar compresas más espesas de noche: te protegen durante 8 horas como mínimo. Podrás dormir tranquilamente, sin riesgo de fugas.
Las compresas son más fáciles de usar que los tampones el «DÍA X».

Los salvaslips se utilizan de la misma forma que las compresas. De hecho, ambas protecciones se parecen mucho. ¡Pero no hay que confundirlas! Los salvaslips son menos absorbentes, por lo que sirven más bien para el inicio o el final de la regla, o en caso de pérdida blanca.

¿Practicas algún deporte? ¿Por ejemplo, natación? ¿Vas a la playa con tus amigas y te gustaría bañarte? En ese caso, el tampón es muy útil. Sin embargo, se recomienda usar el primer tampón después de haberte familiarizado con tu cuerpo y haber utilizado compresas.

Para que sea eficaz y no provoque ningún dolor, es conveniente introducirlo bien siguiendo las instrucciones, colocar un solo tampón cada vez y cambiarlo con regularidad cada 4 o 6 horas como máximo.

Se trata de un producto que es mejor utilizar cuando te sientas más cómoda con tu vagina y cuando conozcas tu flujo menstrual a la perfección.

La copa se ha de introducir en la cavidad vaginal de una forma concreta :). Hay que doblarla e introducirla por la vagina... ¡No suele resultar fácil para las jóvenes que se enfrentan a la regla por primera vez! Una vez que la copa esté llena, hay que sacarla y limpiarla bien. Pasadas unas 6, 8 o 12 horas, hay que sacarla, vaciarla y lavarla con agua del grifo, para después volver a introducirla en la vagina. Bien es verdad que es casi imperceptible y no causa ninguna molestia, siempre que esté bien colocada, por lo que puedes llegar a olvidar que la tienes puesta. ¡Pero es muy importante que no lo hagas!

Son muy fáciles de usar, tanto para flujos ligeros, medios y muy abundantes. El mantenimiento es sencillo: después de realizar un pequeño prelavado con agua y jabón para eliminar la sangre, se pueden lavar a máquina, hasta 60 °C, con el resto de la ropa. Son dos opciones muy prácticas, puesto que las compresas lavables se pueden reutilizar durante, al menos, 200 ciclos de lavado. Todo depende de tu flujo...

En lo que respecta a las braguitas menstruales y a las compresas lavables, «por el momento», no tenemos pensado incluir productos lavables y reutilizables en nuestra cartera, puesto que creemos que no son adecuados a la hora de hacer frente a la primera regla (llevar las compresas usadas en una bolsa hasta volver a casa después de un día entero de clase, para después lavarlas, etc. no es nada práctico). No mola nada tirarse todo el día con una compresa higiénica utilizada dentro de una bolsa de plástico...